Como se explicó en el punto anterior es el ortodoncista el que decide cuando es el momento más adecuado para iniciar un tratamiento de ortodoncia. Sin embargo, lo ideal es acudir a una evaluación lo más temprano posible, desde los 5 años aproximadamente, ya que existen alteraciones que se pueden ir corrigiendo durante el crecimiento del niño y de este modo se puede evitar que a largo plazo las anomalías sean más severas.
Cuando se realiza tratamientos en niños pequeños, no se suelen instalar brackets (frenillos), si no que se generalmente se usan otros aparatos que puedan acompañar el crecimiento, como plaquitas, etc.
Muchas veces inclusive no es necesario utilizar aparatos y sólo basta con ir haciendo un seguimiento al niño e ir indicando sacar los dientes de leche en el momento preciso para permitir una óptima erupción de los dientes definitivos.